Por
KRISTEL JEXELLE PERNIA RAMIREZ
La ortografía es la parte de la gramática que se
ocupa de la manera correcta de escribir las palabras. También se le conoce como
un conjunto de reglas y convenciones que rigen el sistema de escritura
normalmente establecido para una lengua estándar. La importancia de ésta radica
en que si no acatamos las reglas ortográficas podemos cambiar el sentido de las
palabras o, en algunas ocasiones, su significando, alterando las oraciones y
por lo tanto la idea que se quiere transmitir.
Errores ortográficos los vemos en todos lados, desde notas rápidas hasta
libros que no tuvieron una revisión completa, en medios de comunicación,
anuncios publicitarios y también en las redes sociales que es el lugar en donde
abundan mayoritariamente
Un ejemplo claro es a la hora de escribir las palabras “hay”, “ahí”,
“ay”. Para este caso me gusta utilizar mucho este ejemplo: Ahí hay un hombre
que dice ¡ay! En este caso estamos dando a entender que “ahí” se refiere a
lugar, “hay” se refiere al verbo haber, “ay” es una exclamación.
El tener un buena ortografía influye de manera positiva en tu
imagen profesional, de nada sirve que sepas expresarte o comunicarte de forma
excelente si a la hora de escribir tienes errores supremos.
Y no solo se trata de la imagen que proyectas, también del nivel
de preparación que tienes, esto trae
consigo algunos beneficios.
Tener una buena ortografía demuestra el nivel de tu orden mental
y seguridad, ya que a través de la escritura se ve como estructuras un texto,
si tienes ideas claras o si estás disperso. Estas características también se
aplican y se asocian en los diferentes ámbitos de la vida.
Un texto bien hecho refleja tu nivel de profesionalismo y otorga
otro tipo de validez, mientras mejor esté estructurado el texto, mayor
impresión de que el escritor es alguien confiable y conocedor.
Aunque se trate de un corto mensaje de texto, escribir
correctamente hace que el receptor se sienta valorado ya que le damos la
importancia debida.
Al escribir correctamente fomentas el buen ejemplo, es una forma
de servir y ayudar a los demás a mejorar su ortografía.
A donde vayas como
profesional tienes que demostrar los dominios básicos de una lengua: hablar,
leer, escribir y escuchar. Si eres un conocedor de estas cuatro áreas
transmitirás una sensación y percepción agradable en los demás, a todos les gusta
escuchar una buena conversación o leer un contenido bien redactado. Los
reclutadores de trabajos antes de contactarte visualizan tu hoja de vida o
carta de presentación, para ellos ese simple estudio les sirve para darse una
percepción de tu imagen profesional, por lo mismo es necesario que tengas una
ortografía ejemplar.
Tener una buena ortografía es clave para mejorar la imagen
profesional, te sirve para asumir y aceptar nuevos desafíos dentro del mercado
laboral. Es importante potenciar esta habilidad y no disponer tanto de los
correctores, investigar o usar el diccionario para encontrar palabras adecuadas
es lo más recomendable. En los trabajos se busca profesionales que sepan
comunicarse y si sabes escribir bien eso sirve para ser claro en las metas,
objetivos, planes e ideas de una organización.
Demuestra atención a los pequeños detalles, que muchas veces son
los más importantes. Si el escritor constantemente se preocupa por enriquecer
su vocabulario, hacer las cosas mejor y potenciar la calidad de sus textos está
denotando preocupación por sus lectores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario